Que lento es el tiempo...

Hoy os toca un poco de reflexión barata acerca de lo lento que pasa el tiempo aquí, no me refiero a que no se pueda quemar el tiempo y los días se hagan largos hasta aburrirte que a veces pasa, pero como en todas partes, la reflexión viene por lo sentido al volver a casa después de estos 2 primeros meses.

En esta primera vuelta a casa me he dado cuenta de que mientras en Bilbao solo habían pasado 8 semanas desde mi salida, para mi eran 56 días, me refiero al hecho de que mientras en casa todo seguía igual y un día es casi igual al del día siguiente, para mi cada día es algo nuevo, para bien y para mal, y una semana se hace un periodo de tiempo larguísimo.

Al decir que se me han hecho largos estos 2 meses, la primera reacción es pensar en que me he aburrido pero no es eso, supongo que al ser todo novedoso es normal, al hablarlo con la gente en mis conversaciones al llegar me di cuenta enseguida que aquí se vive en otra escala de tiempo, y hoy que no llevo ni una semana aquí, soy casi incapaz de recordar todo lo que he hecho en estos 7 días (igual es que no he hecho nada ¿?) y la navidad me parece que fue hace ya muchísimo tiempo.

Esperaba llegar a Bilbao y ver todo cambiado y para nada, todo seguía en su sitio como debía ser si solo han pasado 2 meses…

Es la relatividad del tiempo, no es ni bueno ni malo, pero es lo que buscaba después de pasarme todo el año quejándome de que el tiempo se me iba de las manos, que la vida iba mucho más rápido de lo que yo era capaz de moverme.

Mira si pasa lento el tiempo que todavía se bebe Mirinda “asesina”