martes, 12 de enero de 2010

Vigilancia en la obra

Ya os he hablado muchas veces de la seguridad obsesiva que hay en este país, y no solo en nuestro campo y en los traslados sino también en la obra, me refiero a seguridad de policías y soldaditos de plomo, no ha seguridad en el trabajo que también es como para escribir un libro de cómo no se deben hacer las cosas.





En nuestra obra la seguridad depende de la empresa constructora y el responsable se llama Arno, un ex-militar francés de origen serbio que estuvo en las guerras de Yugoslavia, Irak y Afganistán, para nosotros alias “Arno Suartzenager”.


Arno trabaja 4 meses aquí y pasa 1 en casa o algo así, pero aquí trabaja 24 horas y vive en permanente alerta, como si estuviésemos en guerra continua y te cuenta emboscadas y atentados contra escoltas y mil batallas, lo vive, total que acaba de volver de vacaciones y ha puesto a todos los militares encargados de vigilar la obra a patrullar por la zona con su rifle de la guerra de la independencia (con bayoneta) mientras que con su sustituto habían estado metidos en una garita haciendo nada.


Nuestra obra consiste en un recinto amurallado de oficinas y área de almacén de una hectárea de superficie y un camino de acceso al pantalán de menos de un kilometro de unos 20-25 m de ancho al borde del mar, del camino tierra adentro está la obra de la planta de fertilizantes, que construyen los japoneses (Mitsubitsi) y los coreanos (Daewo), de unas 100 hectáreas con unos mil trabajadores (para nosotros son los chinos… es que los trabajadores chinos dan para muuuchas entradas).


El caso es que los chinos que trabajan cerca del camino por no cruzar toda la obra, entraban en nuestra zona y se iban a hacer un pis mirando al mar… pero claro ahora que la obra está vigilada se ven imágenes de lo más ridículas como ver a los chinos escondidos entre las vigas preparados para que no les vean acercarse a mear, o a los vigilantes corriendo con el rifle persiguiendo a un tío con la picha al aire, o alguien que te llama escondido entre las vigas para pedirte trabajo y que no le vean los guardianes…


Así que cada paseo por la obra no tiene desperdicio.

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