Desde el primer día que llegué a este país me sorprendió lo mal que conducía la gente, se me ponían los pelos de punta con cada desplazamiento. Después con el tiempo me fui acostumbrando y cuando ya por fin conduje, me acostumbré enseguida: a no ceder nunca el paso hasta que alguno había metido el morro un milimetro más que yo; a esquivar a los peatones que literalmente se tiran a la carretera sin mirar y al oir la bocina se sorprenden de que estes a un metro de ellos (que ppppais).
Y así ha pasado el tiempo y ahora se puede decir que viajo relajado. Para el recuerdo el taxita de Ain el Turck que hizo unos 50 Km sin tocar el volante con las manos a 140 por hora, o el Vampir de les Gazelles que hizo camp 5 - Arzew, de noche, sin mirar a la carretera ni un segundo seguido y sin parar de reirse y gritar!!!!
La cosa es que la conducción aquí es muy intuitiva, si llegas primero pasas y sino, pues no, y así se resume todo. Tal y como predican las autoescuelas:
Los semaforos los habrán copiado de internet porque aquí no hay...
Claro que en la práctica ves actitudes que en España te llevarías unas pitadas de escándalo y más insultos que un arbitro de fútbol y aquí todo se arregla con un "sajet-salamaleikum-kerrak-lebes?-gaya-vleja?-jamdulaaaa...." y te vas...
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